En la sociedad consumista tan patética y conformista, las personas han dejado de ser lo que eran. Su esencia se ha transformado en compras y ventas. Cuando paso por las calles no veo gente, sólo observo números y códigos de barra caminar por las principales calles de mi ciudad. Números dominados por Magalys, por Gisellas, Lauras, Carlotas, Brad Pizzas y tanta vedetucha; por políticos y líderes de barro impuestos por el Youtube y con méritos grandes como imitar a la chica de moda, o acostándose con cualquier famosito que anda por ahí...
Soy publicista y mi trabajo es hablarle a millones de personas a través de esa caja tan entretenida, tan vulgar y tan morbosa, que me ha transformado en parte de ese sistema idiotizante. No me arrepiento, es lo que me hace ganar dinero por montones jugando con los sentidos y las percepciones de unos cuantos que se dejan llevar por lo que les digo.
Hace poco impuse un nuevo ritmo del Verano. Me dio gusto ver como tantos bailaban y se divertían con una letra tan sencilla y tan estúpida en las mejores playas. Las chicas en bikini y los adiposos machos repetían aquel estribillo sensual. Cómo olvidar a Yungay y a los huachimanes que se identificaron con mi mensaje, sin saber lo que quería decir; a Diego Bertie cantándole a la ama de casa, con miradas coquetas y parodiadas por Bayly... y así tantas experiencias que me hicieron ganar mucho.
Y no sólo ello. Aparte de publicista he aprendido a meterme en la privacidad de las personas. Me orino de risa al ver las conversaciones de parejas, amigos, gays y tanto vago en la red que, gracias a la publicidad, inunda sus Hi5 con fracesitas, canciones, fotos y videos que no significan nada, y ni que hablar del You Tube y sus videos tan, pero tan, ¿cómo le diré?... tan Nada.
Me entretengo mucho viendo todo eso. Saco una conclusión del uso rutinario en internet:
Los varones, encienden la PC, abren el messenger, chatean por horas, chequean pornografía, buscan amigas cariñosas, quieren sexo virtual, solo al final trabajan copiando y pegando textos. Qué buena. Y las mujeres, lindas ellas, son más inocentes, chequean el messenger, chatean con sus típicas frases y nicks: "Hola Amix", "Te amo mi bebito lindo", estrellitas, corazones, arco iris, letras árabes, y un largo etcétera, que me pongo a pensar: Gracias Internet, ahora me doy cuenta por dónde las puedo conquistar. Bueno, ahí no termina la cosa. Ellas bajan música, videos, ringtones, entran al Hi5 ven las fotitos de todos sus amix y chocheras, y al final, es lo mismo: Copiar y Pegar.
El insoportable pierde el tiempo, por eso le hago un gran favor al meterme aquí y escribir en su disque blog... Enseña publicidad, y le basta 5 años para hacerlo. Yo lo aprendí en la calle, conversando con la gente y engañándola también. La agencia para la que trabajo, me ha amenazado con despedirme si sigo apelando al culo y a las tetas para vender. Que lo hagan, no me importa. Si sucede, crearé mi propio negocio y jalaré a las cuentas que ya tengo ganadas. Total, igual el consumismo desenfrenado seguirá y los ritmos pegajosos, los Tun Tun, clics, Blin Blin y Tucutiks seguiran adueñandose del imaginario popular, haciendo desaparecer lo que queda de dignidad profesional.
He ganado mucho dinero, a costa de todos ustedes. Y más ahora con Internet, con el correo electrónico, con el chat y con todo lo que ahora llaman BTL. Es impresionante qué cantidad de dinero se está generando con tanta creatividad. Ya no sólo los estoy idiotizando por los medios, sino también los estoy tocando, seduciendo y metiéndome en sus computadoras. ¡Grande!...
Seguiré en lo mio, hasta que aparezcan los profesionales o los puritanos. Lima es una ciudad tan grande y rica en estilos de vida que siento que puedo dar para más, pues puedo ir al chofer de combi, a su cobrador, al criollazo, al cholo, al negro al chino, al misio, al pituco, al que se alucina, a la tramposa, a la tranquila, a la de su casa, a la mentirosa, al santito, al pendejo, al marica, a la marimacha, a Chollywood (buen mercado), al figuretti, al mafioso, al cumbiambero, al salsero, al reggaetonero.... A todos, todos, todos.
Te agradezco amigo que lees esto, pues por ti existo. No sabes cómo me llamo, sólo recuérdame como "el Hacker", una especie de asesino de las ilusiones, de los sueños de estudiantes, de los profesores universitarios teóricos... Un chismoso estudioso de tu vida. Una vida simple, pero a la que saco el jugo y exprimo a mi antojo
