2008: Lo bueno y lo malo, Parte I

El 2008 nos dejó con una esperanza de cambios relevantes para nuestro querido Perú. La esperanza de un futuro mejor nos da la bienvenida al 2009. Suena optimista mi ilusión; sin embargo, vale la pena ser positivos ante la llegada de una nueva etapa en nuestras vidas.

Quiero destacar lo bueno y, por qué no, lo feo y grotesco que nos dejó el 2008 en aquello que tanto nos interesa: La coyuntura nacional. Me permito hacer un ranking de 7 hechos que, me imagino, más de uno discrepará o estará de acuerdo. Para ello están los comentarios. Veamos:

7. Gisella y su "Bailando por un sueño"

La Diva volvió a su trono. La de antaño 6 puntos la hizo linda. Con un gran despliegue de producción y un rating que ni en sus sueños lo esperaba, la rubilinda señora se lució en su programa haciendo gala de su cantinflesco floro y su estilo contundente. Con su aguda percepción y su experiencia en la televisión compró la franquicia y los derechos de transmisión, logrando reunir a los famosos. Los artistas agradecidos bailaron hasta el sudor y se favorecieron con los titulares. No importa quién haya ganado, pero las dos temporadas del programa ubicaron a la diva en lo alto de la popularidad con la envidia de muchas y el arrepentimiento de un mongo (chupate esa Carmona)

6 Laura Bozzo: Se fue para no volver...

Esto si es para celebrar. La bruja se fue a México; allá donde la quieren y gozan sus porquerías. Quizá los mexicanos no saben lo que la doctorcita ocasionó en nuestro país. Empacó sus gollerías (Argentinito mantenido incluido) y se mandó el viajecito que ya no la traerá de vuelta. Buena decisión Laura, grande elección. Gracias Jaime Bayly, la destapaste a la bruja, y con demandas y todo no supo defenderse. Esperamos no volver a verte Laura, ni en sueños, ni en pelea de perros. Y si te casas con tu gaucho, que sean muy felices, pero por Dios... No tengan hijos, ya bastante daño haces con tu existencia.

5. La cumbia y su popularidad.

Todos la bailaron, desde el más pituco hasta el más misio. En Asia, en Larcomar, en Los Olivos, en Comas, en San Isidro, en San Borja. La cumbia se volvió un ritmo alegre y contagioso. Logró unir a todos los estratos que, fuera de todo pronóstico, la tienen en sus casas en coloridas y estrambóticas versiones pirata. La cumbia logró hacer lo que nadie pudo: Unir con el ritmo a todos los peruanos. El Grupo 5, Los Hermanos Yaipen, Bareto (un exitazo), Los Villacorta, etc. suenan en las radios y son imperdibles en la fiestas. Bien por ellos. Le han dado una identidad a nuestra música.

4. Lucho Horna y el Roland Garros

Frente a nuestro alicaído futbol y sus malos resultados, no ponemos la vista en lo que sí nos da buenos logros. Nuestra primera raqueta nacional obtuvo un importante galardón jugando en dobles y dejando en alto el nombre de nuestro país. Vaya que logró algo valioso. Aprendan jugadores de capa caída. Sin mucho hablar ni cobrar, y con un poco de esfuerzo y sacrificio, se pueden lograr muchas cosas. Grande Lucho, te mereces tus laureles en el Nacional.

3. El Boom inmobiliario

A pesar de la crisis mundial, el Perú está creciendo en el aspecto económico, y uno de los sectores más favorecidos es el de vivienda y construcción. Las facilidades son para todos los niveles socio económicos y los créditos, aunque con intereses altos, son accesibles. Se anuncia una subida en los precios y una compleja situación, sin embargo el sector sigue creciendo y el beneficio para el consumidor es auspicioso.

2. La Teletón: El Perú se puso de pie.

Fuera de intereses políticos, de farándula figureti y del despliegue de producción, esta iniciativa logró reunir a todos los peruanos y sobrepasar la meta establecida. El apoyo fue impresionante y ante el mundo demostramos ser un país de ejemplo y solidaridad. Los niños del Hogar Clínica San Juan de Dios podrán sonreir gracias a las muestras de desprendimiento de todo un país que se puso de pie.

1. Las Cumbres: APEC y ALC-UE

El Perú estuvo en los ojos del mundo. Sin duda, este acontecimiento fue el más importante del año. El país ha crecido economicamente y con grandes focos de inversión. Los líderes mundiales pudieron comprobar que nuestro país presenta una buena alternativa para crecer. Fuimos excelente anfitriones. El futuro se presenta con mucho optimismo. Fuera de las peculiaridades y los días de trabajo, la cumbres favorecieron no sólo nuestra imagen sino también a nuestra economía y bienestar.

Hay más acontecimientos que no han sido mencionados, pero que no dejan de ser importantes. Podemos recordar por ejemplo la internacionalización de nuestra comida o el gran crecimiento del turismo en el Perú. El 2008 fue un año como todos, pero hay una ligera esperanza, como en todos los años, de que las cosas estarán mejor. Trabajemos porque así sea y no caigamos en el conformismo ni en el populismo barato. Hagamos Perú todos los días. Es difícil, insoportable, pero al final nos dará satisfacciones.